Josep María Pahissa es un artista cuya evolución le ha llevado a tener un estilo propio y fácilmente reconocible, fruto de mucho trabajo en su estudio de Sant Just Desvern (Barcelona). Empezó su carrera pictórica como una necesidad vital de vida y de cambio.
Sus inicios fueron la figura, que combinándolo con cuadros de flores y paisajes, pero Pahissa es un artista inquieto y sobre todo muy creativo. Vuela su mente continuamente y crea otros mundos que le permiten expresar con más definición todo lo que siente en cada momento.